Espigares de Aida Amador Santiago
Espigares
Al poeta Pedro Juan Ávila
Espiga que de tanto ser espiga, eres alma.
¡Un espigar de luz que anuncia el cielo!
Espiga surtidor de transparencias
como brotes de aguas candorosas,
como niños que juegan a inocencias.
Espiga, desnudez de la palabra.
Ente de luz, rigor de claridades.
Unción de evangélicos silencios
de exuberantes vuelos otoñales.
Un renacer de aureolas donde el cielo besa la lejanía del mar.
¡Derrámate en espigares redentores
donde un génesis nuevo te reclama
en la espigada divinidad del verso!
¡Cósmico divagar por las esferas!
Aida Amador
Al poeta Pedro Juan Ávila
Espiga que de tanto ser espiga, eres alma.
¡Un espigar de luz que anuncia el cielo!
Espiga surtidor de transparencias
como brotes de aguas candorosas,
como niños que juegan a inocencias.
Espiga, desnudez de la palabra.
Ente de luz, rigor de claridades.
Unción de evangélicos silencios
de exuberantes vuelos otoñales.
Un renacer de aureolas donde el cielo besa la lejanía del mar.
¡Derrámate en espigares redentores
donde un génesis nuevo te reclama
en la espigada divinidad del verso!
¡Cósmico divagar por las esferas!
Aida Amador
Comentarios
Publicar un comentario