La noche
La noche es un porozo lienzo, coladero de luces y de voces, Una tierna matrona que lacta las estrellas. El recuerdo se queda y se requeda en mi morada, habita y corretea cada rincón, mientras las horas descalzan su impaciencia. Regresas con tu apetecida sonrisa, como una nube clara en el umbral del cielo, con la gacela de tu voz. Regresas para que reverdezcan las campanas con regocijos nuevos. Estás aquí en el pestañear de mi guitarra en duermevela, en la hincada sutil de los coquíes. Ahora que regresaste, Enluna un beso y déjalo en mi aurora para la madrugada de mi sol. Pedro Juan Ávila Del poemario La noche desvelada